1.- Rompe el papel en trocitos
2.- humedece el papel
3.- Coloca el papel humedo en una maceta con tierra humeda
4.- Tapa el papel con una fina capa de tierra humeda
5.- Pon tu maceta donde no esté a la intemperie pero si reciba sol directo
6.- Mantén la tierra húmeda siempre y verás como pronto crecerán ¡flores o frutos!